jueves, 3 de mayo de 2012

Espacios institucionales y Educación



Encontramos en estas líneas de Roberto Gómez, Acción pedagógica en organizaciones artísticas y culturales, un recorrido histórico por las políticas educativas y culturales y cómo cada vez estos dos conceptos necesitan ir de la mano uno del otro. Además, nos propone una serie de prácticas que hace visibles mostrándonos unas experiencias de ejemplo.







CULTURA Y EDUCACIÓN, ¿UNA EXTRAÑA PAREJA?

Este texto puede ser dividido en tres partes, una primera donde se hace un recorrido histórico en torno a los cambios de políticas culturales y educativas que se nos han ofrecido desde el Estado del Bienestar hasta hoy día. Una segunda parte, en la que se analiza el concepto de globalización y su influencia en la educación y en la cultura. Por último, desde una sección de “asignaturas pendientes” se nos convoca a pensar y completar unas posibles prácticas con las que empezar a caminar como educadores sociales o promotores culturales.

En esta primera parte en la que se explican las políticas educativas y culturales y su recorrido histórico comenzaremos diciendo que es a partir del establecimiento del Estado Moderno (nacido de revoluciones burguesas y de ilustrados) cuando observamos las primeras políticas culturales y educativas. Primeras, en tanto que son públicas y políticas, en tanto que conforman un modelo universal pues sus estrategias seguían la normativa, la línea de la ley, como si de algo medible se tratase. Los criterios de intervención de estas políticas se basaban en la eficiencia (rendimiento de los recursos establecidos). Estas dos políticas nada tenían que ver una con la otra, es decir, en ese momento sus relaciones eran nulas, pues la educación se refería a instrucción y cultura al patrimonio cultural.

 Posteriormente, con la llegada del Estado del Bienestar y su noción de servicio público como estrategia, se produjo un cambio en lo referente a educación, entendida ahora como formación permanente y por cultura, democratización cultural, es decir, acercar las artes a los ciudadanos. De esta manera se establecía un punto de relación entre ambas políticas, desde una perspectiva de recurso, es decir, las casas de culturas se llenaron de público escolar. En este caso los criterios de intervención eran guiados por la eficacia de los objetivos. Pero este Estado del Bienestar últimamente vemos como se está resquebrajando por agotamiento, pues los recursos son limitados. Por tanto hay que repensar y replantear un modelo que modifique el anterior y sus fallos.

 De ahí surge el nuevo concepto de Estado Relacional, que se materializa en políticas culturales ya no como una democratización de la cultura sino como una democracia cultural, cuyo objetivo es implicar a la ciudadanía en el desarrollo de su propio entorno, entendiendo ahora por cultura no solo las bellas artes sino algo más amplio. Resurge en políticas educativas el concepto de ciudad educadora que mucho tiene que ver con el actual proyecto de una educación integral. Los criterios de intervención de estas políticas se basan en la efectividad, es decir, en  el impacto en el tejido social, ya no tanto si cumple o no los objetivos establecidos de antemano. La relación que se establece entre estos dos conceptos, educación y cultura se hace cada vez más estrecha, incluso de solapamiento.

Pasamos pues a la segunda parte del texto, introduciendo un nuevo término, globalización. ¿Será la globalización quien acabe con la cultura y la educación? 
Es cierto que se están produciendo transformaciones económicas, tecnológicas y sociales y lo más grave, que puede acabar con la educación y la cultura, o al menos en lo que entendíamos por ellas. En este nuevo contexto de cambios en la producción y organización social, ni el conocimiento ni la cultura se quedan en los márgenes periféricos. Sino que se convierten en ejes claves. Qué es sino lo que mueve internet si no la cultura. Estamos pues ante la sociedad del conocimiento. Por ello, trabajar por la ciudadanía culturalmente activa es algo que tiene que ver con ayudar a transitar la maraña informacional, transformar esa información en conocimiento. En el ámbito de la educación  también se han alterado esquemas. Lo que nos pone a reflexionar sobre las relaciones que existen entre cultura y educación y la importancia de la una y la otra. Debemos empezar a considerar  la cultura como el método de la educación y la educación, en consecuencia, el contenido de la cultura, pues la cultura tiene grandes poderes para hacer las cosas legítimas.

La última sección de este texto, “asignaturas pendientes” trata de hacernos reflexionar sobre algunos tipos de prácticas novedosas desde una perspectiva en la que la educación y la cultura están altamente fundidas.
Dentro de este texto encontramos algunas experiencias que aclaran las prácticas a las que se refiere esta última sección de la que hablábamos anteriormente.

ALGO MÁS QUE ESCUCHAR UNA VISITA. PROYECTO EDUCATIVO DE ARTIUM.

Este proyecto nos invita a pensar el museo como un espacio para ser usado, para pensar, dialogar, aprender, intercambiar impresiones, compartir experiencias y disfrutar. ARTIUM es un museo de arte contemporáneo que se encuentra en el País Vasco y que a través de programas da un nuevo sentido, o el sentido que debería tener un museo. Acerca la creación contemporánea a los ciudadanos a través de programas educativos que se adaptan a los interese y necesidades del público. Utiliza una metodología basada en la participación, el diálogo, el descubrimiento, la descripción y la discusión, se facilita tanto la comprensión como el disfrute de la obra de arte. Intentan desde el museo proporcionar recursos para aprender a desenvolverse, par a aprender a tomar decisiones, aprender a respetar y comprender otras situaciones a parte de las propias. En definitiva, entienden el museo como una infraestructura cultural, pero también educativa. Sus programas y proyectos convergen tanto lo formal como lo no formal. Además han elaborado proyectos que acojan a todo tipo d edades, por lo que todo el mundo puede ser partícipe de estos proyectos.

ACCIÓN PEDAGÓGICA DESDE UNA LIBRERÍA. LA EXPERIENCIA DE LA LIBRERÍA DIAGONAL.

Esta librería de Segovia nace en 1985 como un lugar en el que vender libros. Gracias a la afición de la librera por la literatura infantil, empieza a dedicar gran parte de su espacio a este tipo de lecturas. Hoy día el 75% de su espacio está dedicado a libros infantiles y juveniles. Lo curioso de esta librería, para empezar es su distribución. Los libros se encuentran en estanterías bajas, para hacer accesibles los libros a los propios niños. la colocación y separación de éstos no se designa por la edad sino por temáticas o características como los libros ilustrados (Cuéntame un cuento, Nuestras estrellas, Poesía, Nos gustan ilustrados,…). Esto es así, puesto que consideran que cada niño tiene un ritmo diferente de lectura y que la edad no condiciona el tipo de libro. Han hecho de esta librería un espacio adaptado para los niños y su interés por la lectura. Además han aprovechado este espacio para desarrollar actividades como cuentacuentos, animación a la lectura, maletas voladoras,… con el objetivo de fomentar la lectura y hacer partícipes a los niños de ella.

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